Parroquia

La Santísima Trinidad (Málaga)

Historia

Historia de la parroquia

El templo de la Santísima Trinidad y el convento de la Paz, anexo al mismo, de Hermanas Clarisas, son obra del arquitecto municipal y diocesano Cirilo Salinas. Fueron bendecidos el año 1862. El año 19 de marzo de 1953 fue eregida, por el cardenal Ángel Herrera Oria, la actual Parroquia de la Santísima Trinidad.

La iglesia, de líneas clásicas de inspiración escurialense, está precedido por un compás semicircular, cerrado por un muro. A través de él, se accede a la plazoleta llamada del Compás de la Trinidad, y de ésta, al pórtico de la iglesia.

Destaca la torre, que es visible desde lejos, por su altura. Está construida en ladrillo visto y levantada sobre el pórtico principal de la iglesia. Está adornado por un frontón triangular, símbolo trinitario. Otros dos pórticos, uno a cada lado, también muestran frisos con ornamentos similares.

El interior tiene planta basilical. Consta de tres naves, separadas por pilastras. La nave central la cubierta por bóveda de cañón. Las laterales tienen casquetes esféricos sobre pechinas. Tiene crucero y, tras la capilla mayor, se sitúa el camarín. Un gran grupo escultórico con la Santísima Trinidad preside esta capilla.

Un barrio surgido en torno a un convento

El popular barrio malagueño de La Trinidad surgió en torno a la vía, probablemente calzada, que comunicaba el convento de San Onofre, de los Trinitarios Calzados, con el resto de la urbe.

En este lugar, terreno elevado en la margen derecha del río Guadalmedina, estuvo situado el campamento de la reina Isabel la Católica durante la reconquista de la ciudad en 1487. Por iniciativa de Francisco Ramírez de Madrid, jefe de la artillería de las tropas castellanas, se construyó en este sitio una ermita dedicada a san Onofre, por ser su festividad el 12 de junio, día en que fueron derribadas las torres que defendían el puente sobre el río Guadalmedina a la altura del actual convento de Santo Domingo. Junto a la ermita fueron enterrados soldados cristianos muertos durante el asedio.

Seis frailes trinitarios calzados habían acompañado a los Reyes Católicos durante la reconquista de Málaga y asistieron a medio millar de cautivos cristianos. En 1488, la orden trinitaria ya tenía su primer convento en Málaga, en la iglesia de San Cosme y San Damián, antigua mezquita situada entre Atarazanas y Puerta del Mar. Un terremoto, en 1494, la destruyó. Fue entonces cuando los frailes solicitaron que les cedieran la ermita de San Onofre y las tierras de su alrededor, que llegaban hasta la zona del hoy Hospital Civil y el Arroyo de los Ángeles.

Construido el nuevo convento, fue habitado por los trinitarios. Fue uno de los más importantes de la ciudad. Los frailes residieron en él hasta el año 1835, cuando fueron obligados a abandonarlo por las órdenes del Gobierno de Luis Álvarez Mendizábal, que suprimían los conventos y se incautaba de los bienes de las órdenes religiosas.
El convento de los trinitarios pasó a convertirse en cuartel y como tal fue utilizado hasta el año 1974, en que quedó abandonado.

La iglesia conventual, que estuvo cerrada dos años, tras la exclaustración de los religiosos, fue abierta al público hasta 1853, año en que el Ejército la cerró para construir un forjado, destinando la parte superior a dormitorios y la inferior a comedor.

El tesón del sacerdote malagueño Rafael Rodríguez, que aportó el dinero necesario para ello, consiguió que durante esos 16 años el templo del convento trinitario estuviera abierto al culto católico. Posteriormente, cuando el Ejército lo transformó en dependencias del cuartel, este sacerdote compró los terrenos colindantes para construir en ellos la actual iglesia de la Stma. Trinidad anexionando a ella, por petición de las Hermanas Clarisas que deseaban trasladar del centro a las afueras su convento, aprovechando la existencia de una nueva Iglesia.

La Iglesia de la Santísima Trinidad

El templo de la Santísima Trinidad y el convento anexo al mismo, de Hermanas Clarisas, son obra del arquitecto municipal y diocesano Cirilo Salinas. La edificación y el terreno en el que se levantan fueron costeados íntegramente por el sacerdote Rafael Rodríguez Prieto. Éste había comprado la finca contigua al convento de la Trinidad para este fin, al no poder seguir utilizando para el culto, como era su intención, la antigua iglesia del cenobio de los padres trinitarios que había sido desamortizado y convertido en cuartel.

La iglesia, de líneas clásicas de inspiración escurialense, está precedido por un compás semicircular, cerrado por un muro. A través de él, se accede a la plazoleta llamada del Compás de la Trinidad, y de ésta, al pórtico de la iglesia.

Destaca la torre, que es visible desde lejos, por su altura. Está construida en ladrillo visto y levantada sobre el pórtico principal de la iglesia. Está adornado por un frontón triangular, símbolo trinitario. Otros dos pórticos, uno a cada lado, también muestran frisos con ornamentos similares.

El interior tiene planta basilical. Consta de tres naves, separadas por pilastras. La nave central la cubierta por bóveda de cañón. Las laterales tienen casquetes esféricos sobre pechinas. Tiene crucero y tras la capilla mayor se sitúa el camarín. Un gran grupo escultórico con la Santísima Trinidad preside esta capilla.

A los pies del templo, se levanta la tribuna.

Fue bendecido el año 1862.

El 19 de marzo de 1953 fue convertido en parroquia. Era entonces obispo de Málaga Don Antonio Añoveros.