Parroquia

La Santísima Trinidad (Málaga)

Imagen del día

Domina tus impulsos y tendrás muchos amigos y ningún enemigo - San Juan Bosco

Es fácil caer en la tentación de responder de forma irascible cuando nos llevan la contraria o nos vilipendian, acertada o equivocadamente. Pero lo correcto es mantener la calma, sosegar nuestra alma y no devolver mal por mal, sino responder con el bien, que puede ser una sonrisa, un no dar importancia a lo que dicen de nosotros, e, incluso, perdonar de corazón a quien intenta ofendernos. Porque si somos capaces de dominarnos allanaremos todos los caminos de las relaciones humanas, por muy defectuosos que parezcan.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Días anteriores

La amistad que tiene su fuente en Dios no se extingue nunca – Santa Catalina de Siena

Hacer amigos por intereses personales, del tipo que sean, tiene poco valor. Es fácil que cuando ya no nos interesen o ellos consideren que sobramos

Leer más
La vida cristiana no está hecha de personas que hacen poco, sino de personas que se empeñan a fondo – Santa Juana Molla

Vivir la fe de forma tibia, poco valor tiene. El cristianismo no es un regalo que se nos haya dado para disfrutar de él en

Leer más
Para nosotros la base de toda santidad consiste en estar siempre alegres – San Juan Bosco

La santidad no es para las personas tristes y amargadas. Ni para los que se quejan continuamente de que todo les va mal. Tampoco para

Leer más
Perdona para que se te perdone, olvida para que se te olvide – San Isidoro de Sevilla

¿Con qué razonamientos vamos a pedir ser perdonados si nosotros no somos capaces de perdonar? Injustos seremos si tenemos la osadía de exigir que no

Leer más
Acordaos, hermanos, que un alma tenemos que si la perdemos no la recobramos  – San Pedro de San José de Betancur

Para los cristianos, lo realmente importante es alcanzar la salvación que Jesús nos ha prometido. Por lo tanto, lo que importa es esforzarnos, día tras

Leer más
Para mí, el camino de la cruz fue el más hermoso que he visto porque en él conocí a mi Señor y Salvador – Santa María Elisabet Hesselbald

Jesús nos salvó en la cruz. En ella se inmoló por nuestras faltas. Por eso, el madero en el que fue sacrificado es el símbolo

Leer más