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La Santísima Trinidad (Málaga)

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Dar, siempre dar, hasta que se nos caigan los brazos de dar - San Alberto Hurtado

No quedarnos con nada para nosotros mismos, salvo la fe, y aún ésta debemos compartirla y transmitirla. No cansarnos nunca de dar de lo material y de lo espiritual que poseamos, porque no nos pertenece nada. Lo que tenemos, Dios nos lo dio para que lo repartiéramos entre quienes lo necesiten. Dar, sin descanso, sin cansarnos. Cuanto más demos, más querremos dar.

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La dignidad del hombre requiere que obre según su libre elección, sin ninguna coacción externa – San Pablo VI

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