Estimado Sr./Sra.:
Me dirijo a ustedes en calidad de párroco de la Santísima Trinidad en Málaga. Me llamo Pepe Ruiz Córdoba. En primer lugar, agradecerles todo el trabajo de gestión pública que realizan con el deseo de que sigan manteniendo la sabiduría de estar abiertos a la mejora y al contraste con la verdad.
La razón de este escrito es la situación de la plaza que precede al templo parroquial: Placeta del Compás de la Trinidad.
Quiero comenzar diciendo que es un privilegio poder gozar de un entorno como este; y que debe estar custodiado por la Administración de manera que su catalogación como Bien de Interés Cultural lo proteja de actuaciones que lo deterioren. Dicho esto, como ciudadano que vive el día a día en este entorno, permítanme que les informe:
1. El DETERIORO de la plaza es evidente. No sólo no se hacen actuaciones, sino que las que se ejecutan en parcelas cercanas provocan que la maquinaria pesada transite y aparque en ella.
2. La LIMPIEZA es muy deficiente. Los servicios municipales no actúan con regularidad. Desde luego con mucho esmero y profesionalidad cuando se les solicita. Pero algunos ciudadanos tienen comportamientos totalmente reprobables. Todos los días, repito, todos los días, algún dueño de perro deja los excrementos en la puerta del templo o de las dependencias de Cáritas. Con bastante frecuencia se celebran botellones y aparecen las botellas en el suelo, además de otras basuras.
3. La ACCESIBILIDAD al templo es IMPOSIBLE PARA LAS PERSONAS CON PROBLEMAS DE MOVILIDAD. Primero, hay que salvar las inclinadas pendientes por los accesos de Calzada de la Trinidad y Plaza de Zumaya. Es cierto que se suavizaron en una intervención hace unos años. El empedrado dificulta mucho el poder acceder a aquellos que tienen poca estabilidad, van con andadores o en sillas de rueda. Y no existe ninguna rampa, y tampoco tenemos permiso para ponerla, que haga posible el acceso a aquellos que no pueden subir escalones. SOLICITAMOS LA ADECUACIÓN DEL ENTORNO PARA QUE SEA ACCESIBLE O EL PERMISO PARA PODER HACERLO.
4. El APARCAMIENTO en la plaza. Todos somos conscientes de la dificultad de aparcar que tienen los vecinos. Es lógico que hagan uso de la plaza para ello. La Junta de Distrito, cuando hay un evento, pone eficazmente la información en los carteles o retira el vehículo mal estacionado. Los vecinos, acostumbrados a ello, cuando se les avisa no aparcan. Pero EN PUNTOS CONCRETOS, SIEMPRE, CUALQUIER VEHÍCULO ES UN OBSTÁCULO. Todos los vehículos estacionados frente a la puerta ocasionan un trastorno a la hora de entrar. Pongo un caso extremo vivido no hace mucho: el féretro de una religiosa fallecida no cabía dado que todo el frontal de la parroquia estaba atestado de vehículos. Solicitamos que SE PONGAN LAS MEDIDAS OPORTUNAS PARA QUE NO SE APARQUEN EN ESOS LUGARES CONCRETOS.
Agradecido por su atención y por los servicios prestados, esperamos contestación y actuación eficaz a lo que les hemos planteado.
Cordialmente, Pepe Ruiz Córdoba.