El Papa Francisco clausuró este domingo 27 de enero, en Panamá, la Jornada Mundial de la Juventud. En una celebración eucarística que reunió a setecientos mil personas procedentes de 150 países, el Santo Padre pidió a los jóvenes que se dejen enamorar por el Señor y que peleen por su espacio hoy, “porque la vida es hoy” y “ustedes no son el futuro sino el ahora de Dios”.
Francisco dijo que Jesús “revela el ahora de Dios que sale a nuestro encuentro para convocarnos también a tomar parte en su ahora de llevar la Buena Noticia a los pobres, la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, dar libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia en el Señor”.
El Papa dijo que a veces nos puede suceder que “no siempre creemos que Dios pueda ser tan concreto y cotidiano, tan cercano y real, y menos aún que se haga tan presente y actúe a través de alguien conocido como puede ser un vecino, un amigo, un familiar.”
El Santo Padre alertó de la ficción de la alegría con la que tratan de tranquilizarnos y adormecernos y animó a trabajar desde ahora por el mañana, porque los jóvenes son el ahora de Dios que “los convoca y los llama en sus comunidades y ciudades a ir en búsqueda de sus abuelos, de sus mayores; a ponerse de pie y junto a ellos tomar la palabra y poner en acto el sueño con el que el Señor los soñó”.
Es el tiempo de actuar, resaltó el Papa, y de enamorarse de Jesús, que quiere ser nuestro tesoro, “que es amor de entrega que invita a entregarse.” “Es amor concreto, cercano, real, es alegría festiva que nace al optar y participar en la pesca milagrosa de la esperanza y la caridad, la solidaridad y la fraternidad frente a tanta mirada paralizada y paralizante por los miedos y la exclusión, la especulación y la manipulación”, resaltó Francisco.
Ver textos completos de las intervenciones del Papa y vídeos en los siguientes enlaces: