Parroquia

La Santísima Trinidad (Málaga)

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Servir a Dios es harto más glorioso que poseer todos los principados de la tierra - San Luis Gonzaga

Los creyentes tenemos la gran dicha de poder ser los más bienaventurados de los mortales. Nuestro Dios y Señor nos ha hecho herederos suyos. Es decir, que, si somos fieles a sus mandatos, disfrutaremos de todos sus bienes. Por eso nos produce inmensa alegría cuando estamos cerca de Él y no le defraudamos, sino que vivimos fielmente, según lo que nos tiene ordenado. En esto es en lo que estaría bien que empleáramos nuestras energías, porque es lo que realmente merece la pena en esta vida terrenal.

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No es admisible practicar la caridad con tristeza. Ni con desgana. Ni por compromiso social. Hay que poner en ello alegría, ilusión, entrega. Porque eso

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Hacer amigos por intereses personales, del tipo que sean, tiene poco valor. Es fácil que cuando ya no nos interesen o ellos consideren que sobramos

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Vivir la fe de forma tibia, poco valor tiene. El cristianismo no es un regalo que se nos haya dado para disfrutar de él en

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