Parroquia

La Santísima Trinidad (Málaga)

Imagen del día

Cristo se te echa al cuello, porque te quiere quitar el peso de la esclavitud del cuello e imponerte un dulce yugo - San Ambrosio de Milán

La infinita misericordia del Señor le lleva a suavizar los sacrificios que nos supone el seguirle conforme nos tiene mandado. De esta forma, en un gesto paternal, nos cambia las cadenas por los brazos de la libertad que nos hace hijos suyos y servidores, por Él, de los hermanos. Dios no quiere nada malo para cada uno de nosotros, porque nos ama como padre bueno. Acojámonos siempre a su misericordia.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Días anteriores

La paga y el jornal del amor es recibir más amor hasta llegar al colmo del amor – San Juan de la Cruz

Cuando decimos que amamos, si no lo acompañamos con hechos que demuestren este amor, nos estamos engañando a nosotros mismos. Y amar conlleva amar más,

Leer más
Las obras de amor al prójimo son la manifestación externa más perfecta de la gracia interior del Espíritu – Papa Francisco

Hacer bien al otro, al prójimo, sea éste cercano o desconocido, es lo correcto. Y hacerlo por amor, desinteresadamente, sabedores de que es lo que

Leer más
Hay que cuidarse del orgullo, porque el orgullo envilece cualquier cosa – Santa Teresa de Calcuta

Podemos hacer grandes cosas. Podemos llegar a metas elevadas. Podemos alcanzar altas cotas de sabiduría. Podemos despertar admiración y envidia entre los que nos rodean…

Leer más
Olvida los favores hechos, pero no los recibidos – San Juan Bosco

Nos gusta que reconozcan lo que hacemos bien, que nos den las gracias si hemos ayudado en algo o a alguien. Pero no es lo

Leer más
Se paciente con todo el mundo; pero sobre todo contigo mismo – San Francisco de Sales

La paciencia es una virtud muy frágil. Nos cuesta a todos ponerla en práctica en muchos momentos de nuestra vida diaria. Solemos caer en la

Leer más
Una contrición es más eficaz que mil flagelaciones – San Isidoro de Sevilla

Arrepentirnos de haber tenido mal comportamiento con los demás y pedir perdón por ello a quienes hayamos causado daño es lo mejor que podemos hacer.

Leer más