San José de Calasanz, presbítero, que puso en marcha escuelas populares para instruir a niños y adolescentes en el amor y la sabiduría del Evangelio, y fundó en Roma la Orden de Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías († 1648).
Otros santos del día:
• San Luis IX, rey de Francia, que, tanto en tiempo de paz como durante la guerra para defensa de los cristianos, se distinguió por su fe activa, su justicia en el gobierno, el amor a los pobres y la paciencia en las situaciones adversas. Tuvo once hijos en su matrimonio, a los que educó de una manera inmejorable y piadosa, y gastó sus bienes, fuerzas y su misma vida en la adoración de la Cruz, la Corona y el sepulcro del Señor, hasta que, contagiado de peste, murió en el campamento de Túnez, en la costa de África del Norte († 1270).
• En la vía Aurelia, a seis millas de Roma, sepultura de los santos Eusebio, Ponciano, Vicente, y Peregrino, mártires.
• En Arlés, en la Provenza, hoy día en Francia, san Genesio, mártir, que todavía catecúmeno y desempeñando el oficio de escribano, al negarse a actuar contra los cristianos buscó la salvación en la huida, pero, detenido por los soldados, fue bautizado con su propia sangre († 303).
• En Itálica, hoy Santiponce, cerca de Sevilla, en la provincia hispánica de Bética, san Geruncio, obispo, que, según la tradición, murió en la cárcel († s. IV).
• En Agde, en la Galia Narbonense, actualmente en Francia, san Severo, abad del monasterio que él mismo fundó en esta ciudad († s. V).
• En Constantinopla, hoy Estambul, en Turquía, san Menas, obispo, que, ordenado por el papa san Agapito, restableció la comunión temporalmente rota con el papa Vigilio y dedicó la gran iglesia, construida por el emperador Justiniano, en honor a la Divina Sabiduría († 552).
• En Attane, en el territorio de Limoges, en Aquitania, en la actual Francia, san Aredio, abad, que compuso una Regla llena de sabiduría para el cenobio que había fundado, extraída de los escritos de distintos autores de vida monástica († 591).
• En Utrech, en Gueldres, en Austrasia, actualmente en Holanda, san Gregorio, abad, que, siendo todavía un adolescente, siguió fielmente a san Bonifacio cuando intentaba la conversión de Hesse y Turingia. Posteriormente, y por mandado del mismo, dirigió como abad el monasterio de San Martín y gobernó la iglesia de Utrech († 775).
• En Montefiascone, en la Toscana, hoy en el Lacio, región de Italia, muerte de santo Tomás Cantelupe, obispo de Hereford, en Inglaterra, quien, célebre por sus conocimientos, se mostró severo para consigo mismo, pero excepcionalmente espléndido para con los pobres († 1282).
• En Scimabara, en Japón, beatos mártires Miguel Carvalho, de la Compañía de Jesús; Pedro Vázquez, de la Orden de Predicadores; Luis Sotelo y Luis Sasanda, presbíteros, y Luis Baba, religioso de la Orden de los Hermanos Menores, que fueron quemados vivos a causa de su fe en Cristo († 1624).
• En un viejo navío anclado ante la costa de Rochefort, en Francia, beato Pablo Juan Charles, presbítero y mártir, que, siendo prior en la Orden Cisterciense, en el furor de la Revolución Francesa fue conducido por los perseguidores, por el hecho de ser sacerdote, desde el monasterio de las Sept Fonts a la cárcel naval, en donde murió consumido por el hambre y la enfermedad († 1794).
• En Córdoba, ciudad de la República Argentina, beata María del Tránsito de Jesús Sacramentado Cabanillas, virgen, que se dedicó con empeño a la formación cristiana de la infancia pobre y abandonada, fundando en ese país el Instituto de las Hermanas Misioneras de la Tercera Orden de San Francisco († 1885).
• En Valencia, de España, beato Luis Urbano Lanaspa, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, que llevó a cabo una gloriosa prueba por Cristo († 1936).
• En Palacio del Duque, entre Somio y Cabueñes, en Asturias, también en España, beato Florencio Alonso Ruiz, presbítero de la Orden de San Agustín y mártir, que, durante la persecución contra la fe, con su martirio siguió los pasos de Cristo († 1936).
• En la carretera de Llagostera a Vidreras, en Cataluña, también en España, beato Onofre (Salvio) Tolosa Alsina, religioso de la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas y mártir, que en la misma persecución contra la fe dio testimonio de Cristo derramando por Él su sangre († 1936).
• En Madrid, también en España, beato Vicente Álvarez Cienfuegos, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, que en la misma persecución derramó su sangre por Cristo († 1936).
• En Sucúa, en Ecuador, beata María Troncatti, virgen de la Congregación de las Hijas de María Auxiliadora, que ejerció una larga y generosa entrega a los índígenes “Shuar” († 1969).
(Del Martirologio Romano)