Santa María, Señora nuestra, bendita entre todos y llena de gracia. Que, aunque pecadores e indignos, nos sintamos hijos tuyos en todo tiempo y lugar. Que no nos olvidemos de que eres nuestra madre y protectora, siempre dispuesta a ayudarnos en los momentos difíciles. Que sepamos ser agradecidos y tenerte presente cada día, en nuestro recuerdo. Que nuestras lenguas proclamen las maravillas del Señor Jesús y nuestras acciones no se desvíen de sus enseñanzas.
¿Te ha gustado? Comparte este artículo
Si realmente sentimos que somos creyentes, estamos obligados a hacer partícipes de nuestra fe a los demás. No debo apropiarme de Cristo, quedándonoslo únicamente para
Desde la humildad y el sometimiento total a la voluntad de Dios, María nos marca el camino que hemos de seguir, si realmente deseamos contribuir
No son los otros quienes han de cambiar este mundo dividido, con guerras, odios y miserias humanas; esta tarea la tenemos encomendada quienes creemos en
Ahí radica el verdadero amor, que lleva emparejado consigo la felicidad total de quien lo practica: entregarlo todo, sin quedarnos nada para nosotros. ¿Tarea difícil?
Dicen que existen tantas verdades como personas hay. En esta sociedad donde el relativismo y el egoísmo parecen dominarlo todo, son necesarios creyentes dispuestos a
Los amigos de verdad, no los interesados por cualquier motivo, ayudan siempre en los momentos más difíciles, logrando que éstos resulten más llevaderos. Pero tener
Síguenos en Facebook