Parroquia

La Santísima Trinidad (Málaga)

Imagen del día

Antes de juzgar al prójimo, pongámosle a él en nuestro lugar y a nosotros en el suyo, y a buen seguro que será entonces nuestro juicio recto y caritativo – San Francisco de Sales

Estamos tan acostumbrados a emitir juicios sobre lo que hacen los demás que no nos paramos a pensar si estamos capacitados para emitir veredictos justos. Condenamos con harta frecuencia. A menudo influenciados por lo que vemos en torno nuestro: una sociedad donde permanentemente se está sometiendo a juicios sumarísimos a cualquier persona. Condenamos sin rigor, sin caridad y sin argumentos que justifiquen nuestras sentencias. Bien nos vendría cambiar el papel de jueces que tanto nos gusta desempeñar por el de reos a los que no se les permite defenderse. Así aprenderíamos a ser menos injustos y a recatarnos a la hora de opinar sobre los demás.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Días anteriores

La perfecta alegría no puede existir sino en la perfecta entrega de sí mismo a Dios y a los Hombres – San Luis Orione

Entregarnos del todo. Sin reservarnos nada para nosotros mismos. Entregarnos por completo a Dios y a los hermanos. Esto es lo que se nos pide

Leer más
 No debemos limitarnos a predicar la fe, sino que debemos vivirla – San Jorge Preca

Anunciar el Evangelio es tarea de todo bautizado. Pero este anuncio no es suficiente. Ha de ir acompañado de los actos que pregonen, a los

Leer más
Dios nos ama a cada uno de nosotros como si solo existiera uno de nosotros – San Agustín

Es a mí, persona concreta, con mi propia identidad, nombre y apellidos, estatura, color de la piel, con mis defectos y mis virtudes, a quien

Leer más
Cuán suave es el Señor servido en sus pobres – Beato Cristóbal de Santa Catalina

Los pobres nunca son una carga para un cristiano. Dios nos lo ha dejado dicho por activa y por pasiva: el pan que dais a

Leer más
La verdadera sabiduría consiste en obras, no en grandes talentos que el mundo admira – Santa Brígida

No es lo más importante acumular sabiduría humana y tener amplios conocimientos sobre todas las materias. Aunque esto sea lo que cautive a los ojos

Leer más
El amor del Señor no tiene límites, que no lo tenga tampoco el nuestro – Santa Maravillas de Jesús

A ejemplo del Señor debemos nosotros amar a los demás. Él nos amó sin límite, hasta el extremo de dar su vida por nosotros y

Leer más