Esposo de María y padre adoptivo de Jesús, señor san José, intercede por nosotros al Señor para que Él nos auxilie en los momentos de debilidad y nos dé las fuerzas necesarias para resistir los embates del enemigo. Ayúdanos también en nuestras peticiones, si se ajustan a los planes de Dios. Sé nuestro abogado y protector. Que imitemos tu silencio y el saber echarnos confiadamente en las manos del Señor aunque, en ocasiones, no acertemos a comprender lo que nos está pidiendo.
La esencia del cristianismo está en imitar al Señor Jesucristo, que es la Verdad auténtica. Y a Él solamente se llega amándole y amando a