Parroquia

La Santísima Trinidad (Málaga)

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Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos – San Juan Bautista

Nuestra conversión ha de ser permanente. Estamos bautizados y, por ello, llamados a vivir conforme se nos indica en el Evangelio: amar a Dios y al prójimo, pues éste es el mandato de Jesús. En definitiva, hacer el bien a todos y en todo lugar. También a nosotros mismos, siendo humildes, sinceros, limpios de corazón, generosos y abiertos al Espíritu. El Reino de los Cielos está en el corazón de los que creen en Cristo y son fieles a Él.

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Días anteriores

Deberíamos hacer con los pobres lo que hizo María con su prima Isabel: ponernos a su servicio – Santa Teresa de Calcuta

Si realmente queremos ser cristianos de verdad, fijémonos en María, nuestra madre en la fe. Ella siempre estaba dispuesta a servir a los demás. Renunciaba

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No podemos hacer grandes cosas, pero sí cosas pequeñas con un gran amor – Santa Teresa de Jesús

La grandeza de lo que hacemos está en el amor que ponemos en ello. No nos lamentemos de nuestras pocas fuerzas o de la escasa

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Si extiendes la mano para dar, pero no tienes misericordia en el corazón, no has hecho nada; en cambio, si tienes misericordia en el corazón, aun cuando no tuvieses nada que dar con tu mano, Dios acepta tu limosna – San Agustín

No se trata de cuánto damos, sino del espíritu que anida en nuestro corazón cuando acudimos a ayudar al necesitado. Lo que importa, pues, es

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Más fruto se saca examinando cada uno su conciencia que queriendo remediar la ajena – San Juan de Ávila

Somos propensos a enmendar las conductas de los otros. No porque no se ajusten a la justicia y a la verdad, sino porque no coinciden

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Que mi primer pensamiento, después del descanso de la noche, sea para Dios – Santa Luisa de Marillac

Gracias, Señor, por este nuevo día que nos regalas. Gracias por seguir amándonos, pese a que no somos merecedores de ello. Gracias porque no nos

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El pan que tú retienes es de los que tienen hambre; de los que están desnudos el vestido que tú guardas; libertad y rescate de los miserables, el dinero que tú escondes en la tierra – San Ambrosio de Milán

Nos cuesta comprender que lo que tenemos son dones, muchos o pocos, que Dios ha puesto en nuestras manos para que los administremos correctamente. No

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