Parroquia

La Santísima Trinidad (Málaga)

Imagen del día

Cuánto amo el estar aquí (junto al sagrario); es tanto lo que le tengo que decir a Jesús – San Francisco Marto

Postrarnos junto al sagrario, donde está Jesús, para acompañarle, sentir su presencia, contarle nuestras penas, inquietudes y deseos. Hablar con Él, de amigo a amigo, para que, en su bondad, nos eche una mano en nuestras tribulaciones. Los cristianos tenemos la dicha de contar con el más fiel amigo, siempre cerca de nosotros. Si le visitáramos más, seguramente nos sentiríamos más felices, porque siempre salimos reconfortados tras pasar un rato con Él.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Días anteriores

La ayuda divina acompaña a quienes la piden de corazón, humilde y devotamente – San Buenaventura

Para ser mejores personas y para poder ayudar cristianamente a los demás, necesitamos la fuerza que solamente procede de Dios. Nosotros somos poca cosa, estamos

Leer más
La caridad es universal, no tiene en cuenta ni raza ni color ni religión – San Camilo de Lelis

Querer practicar la caridad con unas personas que nos caen bien y no con otras, no es de buenos cristianos. Ni siquiera puede llamarse caridad

Leer más
La oración es la cumbre del desarrollo humano. El hombre no vale por lo que tiene, sino por lo que es – San Óscar Romero

Un cristiano comprometido en mejorar la vida de los demás no descuida la oración. Al contrario, de ella se alimenta para llevar a cabo la

Leer más
Debemos hacer las cosas ordinarias con un amor extraordinario – Santa Teresa de Calcuta

Hay que poner todo el amor en lo que hacemos, aunque nos parezca que es una insignificancia. Dar las gracias cuando nos ofrecen algo, por

Leer más
La ociosidad es enemiga del alma – San Benito

No es nada bueno quedarse cruzados de brazos, sin hacer nada. Porque las personas ociosas, que no saben qué hacer o no quieren realizar ninguna

Leer más
Corazón de Jesús, que yo no me canse en tener paciencia y ser benigno con los enemigos y amigos – San Manuel González

La paciencia de Jesús con cada uno de nosotros es inmensa. Nunca nos da por perdidos, aunque cometamos las mayores barrabasadas. Siempre nos espera. Con

Leer más