Parroquia

La Santísima Trinidad (Málaga)

Imagen del día

No glorificáis como Dios a mi Señor los que no proclamáis bienaventurada a la que el Espíritu Santo ha mandado llamar así por todas las naciones – San Ildefonso de Toledo

Ella, María, es bienaventurada. Porque así lo dispuso Dios, que la eligió para ser la madre de Jesús. Y no podía relegarla a un segundo plano si era quien iba a llevarle en su vientre. Desde los comienzos del cristianismo, ella ha sido bendecida por los creyentes. Es también madre nuestra, porque su Hijo nos la dio en el momento de su muerte terrenal. Y a Él es más fácil llegar a través de esta madre que siempre está dispuesta a echarnos una mano para ser mejores. Honrarla a ella es honrar a Cristo.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Días anteriores

La perfecta alegría no puede existir sino en la perfecta entrega de sí mismo a Dios y a los Hombres – San Luis Orione

Entregarnos del todo. Sin reservarnos nada para nosotros mismos. Entregarnos por completo a Dios y a los hermanos. Esto es lo que se nos pide

Leer más
 No debemos limitarnos a predicar la fe, sino que debemos vivirla – San Jorge Preca

Anunciar el Evangelio es tarea de todo bautizado. Pero este anuncio no es suficiente. Ha de ir acompañado de los actos que pregonen, a los

Leer más
Dios nos ama a cada uno de nosotros como si solo existiera uno de nosotros – San Agustín

Es a mí, persona concreta, con mi propia identidad, nombre y apellidos, estatura, color de la piel, con mis defectos y mis virtudes, a quien

Leer más
Cuán suave es el Señor servido en sus pobres – Beato Cristóbal de Santa Catalina

Los pobres nunca son una carga para un cristiano. Dios nos lo ha dejado dicho por activa y por pasiva: el pan que dais a

Leer más
La verdadera sabiduría consiste en obras, no en grandes talentos que el mundo admira – Santa Brígida

No es lo más importante acumular sabiduría humana y tener amplios conocimientos sobre todas las materias. Aunque esto sea lo que cautive a los ojos

Leer más
El amor del Señor no tiene límites, que no lo tenga tampoco el nuestro – Santa Maravillas de Jesús

A ejemplo del Señor debemos nosotros amar a los demás. Él nos amó sin límite, hasta el extremo de dar su vida por nosotros y

Leer más