Parroquia

La Santísima Trinidad (Málaga)

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Si desde su tierna edad los niños son imbuidos con amor en la piedad y en las letras, puede esperarse un curso feliz de toda su vida – San José de Calasanz

Aunque la mayoría no seamos maestros de profesión, sí somos, como cristianos, educadores de los demás. Porque entre nuestros cometidos por ser cristianos está el de dar ejemplo, con nuestros actos y nuestras palabras, a niños y mayores. A los pequeños, principalmente, que aprenden bien de todo lo que ven. Sin duda alguna que, si nuestros comportamientos y dichos son los que un creyente debe tener y decir, haremos mella en ellos y conseguiremos que, cuando sean adultos, vivan felices y sean amigos de Dios.

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Días anteriores

Deberíamos hacer con los pobres lo que hizo María con su prima Isabel: ponernos a su servicio – Santa Teresa de Calcuta

Si realmente queremos ser cristianos de verdad, fijémonos en María, nuestra madre en la fe. Ella siempre estaba dispuesta a servir a los demás. Renunciaba

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No podemos hacer grandes cosas, pero sí cosas pequeñas con un gran amor – Santa Teresa de Jesús

La grandeza de lo que hacemos está en el amor que ponemos en ello. No nos lamentemos de nuestras pocas fuerzas o de la escasa

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Si extiendes la mano para dar, pero no tienes misericordia en el corazón, no has hecho nada; en cambio, si tienes misericordia en el corazón, aun cuando no tuvieses nada que dar con tu mano, Dios acepta tu limosna – San Agustín

No se trata de cuánto damos, sino del espíritu que anida en nuestro corazón cuando acudimos a ayudar al necesitado. Lo que importa, pues, es

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Más fruto se saca examinando cada uno su conciencia que queriendo remediar la ajena – San Juan de Ávila

Somos propensos a enmendar las conductas de los otros. No porque no se ajusten a la justicia y a la verdad, sino porque no coinciden

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Que mi primer pensamiento, después del descanso de la noche, sea para Dios – Santa Luisa de Marillac

Gracias, Señor, por este nuevo día que nos regalas. Gracias por seguir amándonos, pese a que no somos merecedores de ello. Gracias porque no nos

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El pan que tú retienes es de los que tienen hambre; de los que están desnudos el vestido que tú guardas; libertad y rescate de los miserables, el dinero que tú escondes en la tierra – San Ambrosio de Milán

Nos cuesta comprender que lo que tenemos son dones, muchos o pocos, que Dios ha puesto en nuestras manos para que los administremos correctamente. No

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