Mucho más fácil resulta acercarnos a los otros, para brindarles nuestra amistad, si lo hacemos mostrándoles la sonrisa sincera que nos lleva a despojarnos de nuestro egoísmo, reconociendo que el otro es más importante que el yo. Hagamos amigos protegiéndolos con el cariño que brota de un corazón que busca hacer bien y no aprovecharse de nadie sino ayudar desinteresadamente.
El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio del amor total de un Dios que busca el bien de todos y cada uno de