Parroquia

La Santísima Trinidad (Málaga)

Imagen del día

Todas las veces que injurias y quieres mal a tu prójimo, injurias y quieres mal a Dios que es su hermano – San José de Anchieta

No hay otro camino para amar a Dios que no pase por amar al prójimo. Él lo ha querido así y de esta forma nos lo ha enseñado. Por tanto, lo que hacemos a los demás, a Dios se lo hacemos. Lo bueno y lo malo. Dios está en cada ser humano y si causamos dolor físico o psíquico a una persona, a Dios se lo causamos. Si no comprendemos esto, no hemos entendido el mensaje cristiano. Todo lo que hagamos a las personas que nos rodean se lo estamos haciendo a Dios que está en ellas.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Días anteriores

La perfecta alegría no puede existir sino en la perfecta entrega de sí mismo a Dios y a los Hombres – San Luis Orione

Entregarnos del todo. Sin reservarnos nada para nosotros mismos. Entregarnos por completo a Dios y a los hermanos. Esto es lo que se nos pide

Leer más
 No debemos limitarnos a predicar la fe, sino que debemos vivirla – San Jorge Preca

Anunciar el Evangelio es tarea de todo bautizado. Pero este anuncio no es suficiente. Ha de ir acompañado de los actos que pregonen, a los

Leer más
Dios nos ama a cada uno de nosotros como si solo existiera uno de nosotros – San Agustín

Es a mí, persona concreta, con mi propia identidad, nombre y apellidos, estatura, color de la piel, con mis defectos y mis virtudes, a quien

Leer más
Cuán suave es el Señor servido en sus pobres – Beato Cristóbal de Santa Catalina

Los pobres nunca son una carga para un cristiano. Dios nos lo ha dejado dicho por activa y por pasiva: el pan que dais a

Leer más
La verdadera sabiduría consiste en obras, no en grandes talentos que el mundo admira – Santa Brígida

No es lo más importante acumular sabiduría humana y tener amplios conocimientos sobre todas las materias. Aunque esto sea lo que cautive a los ojos

Leer más
El amor del Señor no tiene límites, que no lo tenga tampoco el nuestro – Santa Maravillas de Jesús

A ejemplo del Señor debemos nosotros amar a los demás. Él nos amó sin límite, hasta el extremo de dar su vida por nosotros y

Leer más