Parroquia

La Santísima Trinidad (Málaga)

Imagen del día

Vivir la presencia de Dios como lámpara encendida – San José María Rubio

Estar en paz con Dios es vivir con alegría la fe del Evangelio. Esto no es posible ocultarlo. Porque se transmite a los demás automáticamente. No se enciende la luz para que no alumbre, sino para que ayude a ver con claridad lo que nos rodea. El creyente que es fiel a su fe irradia en su entorno una claridad de la que pueden beneficiarse todos los que la ven. Esa debe ser nuestra aspiración: que demos testimonio de lo que somos. Que vean que seguimos al Maestro.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Días anteriores

Tened gran confianza en María, ella os ayudará en todas vuestras cosas – Santa María Mazzarello

Un hijo siempre confía en su madre. Quienes tenemos la dicha de llamar a María madre sabemos que siempre podemos contar con su ayuda. Cuanta

Leer más
Deberíamos hacer con los pobres lo que hizo María con su prima Isabel: ponernos a su servicio – Santa Teresa de Calcuta

Si realmente queremos ser cristianos de verdad, fijémonos en María, nuestra madre en la fe. Ella siempre estaba dispuesta a servir a los demás. Renunciaba

Leer más
No podemos hacer grandes cosas, pero sí cosas pequeñas con un gran amor – Santa Teresa de Jesús

La grandeza de lo que hacemos está en el amor que ponemos en ello. No nos lamentemos de nuestras pocas fuerzas o de la escasa

Leer más
Si extiendes la mano para dar, pero no tienes misericordia en el corazón, no has hecho nada; en cambio, si tienes misericordia en el corazón, aun cuando no tuvieses nada que dar con tu mano, Dios acepta tu limosna – San Agustín

No se trata de cuánto damos, sino del espíritu que anida en nuestro corazón cuando acudimos a ayudar al necesitado. Lo que importa, pues, es

Leer más
Más fruto se saca examinando cada uno su conciencia que queriendo remediar la ajena – San Juan de Ávila

Somos propensos a enmendar las conductas de los otros. No porque no se ajusten a la justicia y a la verdad, sino porque no coinciden

Leer más
Que mi primer pensamiento, después del descanso de la noche, sea para Dios – Santa Luisa de Marillac

Gracias, Señor, por este nuevo día que nos regalas. Gracias por seguir amándonos, pese a que no somos merecedores de ello. Gracias porque no nos

Leer más