Parroquia

La Santísima Trinidad (Málaga)

Imagen del día

Yo proclamo aquí solemnemente que hasta el último momento quiero ser amador y adorador de Nuestro Señor Jesucristo – San Eulogio de Córdoba

Muchos son los hombres y mujeres, de todo estado, raza, cultura y edad, que han sido valientes al proclamar su fe inquebrantable en Cristo. Por él han dado su vida, sufriendo, en la mayoría de las ocasiones, grandes tormentos antes de morir. Los mártires son la fuerza que mantiene firme a la Iglesia. También son un ejemplo hermoso para todos los creyentes. Morir por proclamar la fe en el Señor Jesús no corresponde a una etapa histórica pasada. También ahora hay cristianos que son martirizados. Probablemente a nosotros no se nos ofrezca la palma del martirio, pero sí se nos presenta, día tras día, la ocasión de vivir de acuerdo con la fe que hemos recibido.

¿Te ha gustado? Comparte este artículo

Días anteriores

Tened gran confianza en María, ella os ayudará en todas vuestras cosas – Santa María Mazzarello

Un hijo siempre confía en su madre. Quienes tenemos la dicha de llamar a María madre sabemos que siempre podemos contar con su ayuda. Cuanta

Leer más
Deberíamos hacer con los pobres lo que hizo María con su prima Isabel: ponernos a su servicio – Santa Teresa de Calcuta

Si realmente queremos ser cristianos de verdad, fijémonos en María, nuestra madre en la fe. Ella siempre estaba dispuesta a servir a los demás. Renunciaba

Leer más
No podemos hacer grandes cosas, pero sí cosas pequeñas con un gran amor – Santa Teresa de Jesús

La grandeza de lo que hacemos está en el amor que ponemos en ello. No nos lamentemos de nuestras pocas fuerzas o de la escasa

Leer más
Si extiendes la mano para dar, pero no tienes misericordia en el corazón, no has hecho nada; en cambio, si tienes misericordia en el corazón, aun cuando no tuvieses nada que dar con tu mano, Dios acepta tu limosna – San Agustín

No se trata de cuánto damos, sino del espíritu que anida en nuestro corazón cuando acudimos a ayudar al necesitado. Lo que importa, pues, es

Leer más
Más fruto se saca examinando cada uno su conciencia que queriendo remediar la ajena – San Juan de Ávila

Somos propensos a enmendar las conductas de los otros. No porque no se ajusten a la justicia y a la verdad, sino porque no coinciden

Leer más
Que mi primer pensamiento, después del descanso de la noche, sea para Dios – Santa Luisa de Marillac

Gracias, Señor, por este nuevo día que nos regalas. Gracias por seguir amándonos, pese a que no somos merecedores de ello. Gracias porque no nos

Leer más