El Beato Marcelo Spínola y Maestre nació en San Fernando (Cádiz), en 1835. Ejerció la profesión de abogado en Huelva y Sanlúcar de Barrameda. Llevando gratuitamente los casos de la gente necesitada. Posteriormente ingresó en el seminario de Sevilla, siendo ordenado sacerdote en 1864. Fue capellán, párroco y canónigo. En 1881 el papa León XIII le nombró obispo auxiliar de Sevilla. Tres años más tarde, le encomendó la diócesis de Coria-Cáceres, donde fundó la Congregación de Esclavas Concepcionistas del Divino Corazón, en 1885. En septiembre de 1886 fue nombrado obispo de Málaga. En esta diócesis encontró una sociedad económicamente deprimida y se esforzó en mejorar las circunstancias laborales de los trabajadores: Abrió un comedor gratuito y un hogar para los sin techo. Visitó todas las parroquias de la diócesis. León XIII le nombró arzobispo de Sevilla en 1896 y, en 1905, san Pío X le designó cardenal. Fundó el periódico El Correo de Andalucía, para que informara de la verdad y defendiera la justicia, sin sometimiento a los partidos políticos. Murió en 1905 dejando una importante obra que contribuyó a hacer más humana la sociedad, trabajó por la verdad y la equidad y abrió su casa a los menesterosos. Fue apellidado el arzobispo mendigo, pues llegó a pedir limosna durante una semana por las calles sevillanas para ayudar a los pobres en la terrible sequía del año 1905. Fue un hombre de oración, sacrificio y entrega a los demás.
Otros santos del día:
• En Esmirna, de Asia (hoy en Turquía), pasión de san Germánico, mártir de Filadelfia en tiempo de los emperadores Marco Antonino y Lucio Aurelio. Fue discípulo de san Policarpo, al que precedió en el martirio, y condenado por el juez en el vigor de la primera juventud, por gracia de Dios superó el miedo de la fragilidad corporal, llegando a provocar él mismo al animal que le destinaron para su sacrificio (hacia el año 167).
• Cerca de Spoleto, ciudad de la Umbría (hoy Italia), san Ponciano, mártir, que fue duramente azotado con varas y, finalmente, degollado por su fe en Cristo, en tiempo del emperador Antonino († s. II).
• En la vía Cornelia, en el decimotercer miliario antes de Roma, en el cementerio de Ninfa, santos Mario, Marta, Audifax y Ábaco, mártires († hacia el s. IV).
• Conmemoración de san Macario el Grande, presbítero y abad del monasterio de Scete, en Egipto, que, considerándose muerto al mundo, vivía sólo para Dios, enseñándolo así a sus monjes († hacia el año 390).
• Conmemoración de san Macario, llamado Alejandrino, presbítero y abad en las montañas de Scete, en Egipto († s. V).
• En la ciudad de Lodi, en la Liguria (hoy Italia), conmemoración de san Basiano, obispo, que luchó enérgicamente, junto con san Ambrosio de Milán, para proteger a su grey de la herejía de los arrianos, que aún persistía en su diócesis († 409).
• En Como, ciudad de Lombardía (hoy Italia), santas Liberada y Faustina, hermanas y vírgenes, que fundaron el monasterio de Santa Margarita († hacia el año 580).
• Cerca de Carnuto (Chartres), de Neustria (hoy Francia), san Launomaro, abad del monasterio de Corbión, que había fundado él mismo en la soledad de Perche († hacia el año 593).
• En la ciudad de Ravena, en la Flaminia (hoy Italia), san Juan, obispo, el cual, durante la guerra contra los lombardos que agitaba toda Italia, proveyó óptimamente a las necesidades de su Iglesia, como narra san Gregorio I Magno, papa, quien le envió su libro de la Regla Pastoral († 595).
• En Rouen, ciudad de Neustria (hoy Francia), san Remigio, obispo, hermano del rey Pipino, que se preocupó por introducir el modo romano en el canto de la salmodia († hacia el año 762).
• En la isla de Corfú, en Grecia, san Arsenio, obispo, que fue un pastor completamente dedicado a su grey y asiduo en la oración nocturna († s. X).
(Del Martirologio Romano)