En Madrid, capital de España, san Alonso de Orozco, presbítero de la Orden de los Ermitaños de San Agustín, que, encargado de la predicación en el palacio del rey, se mostró austero y humilde († 1591).
Otros santos del día:
• En Sínada, en Frigia, hoy Cifitkasaba, en Turquía, san Trófimo, mártir.
• En Palestina, santos mártires Peleo y Nilo, obispos en Egipto, Elías, presbítero, y Patermucio, todos ellos, por su fe en Cristo, consumidos por el fuego, junto con otros muchísimos clérigos, durante la persecución en tiempo del emperador Diocleciano († 310).
• San Jenaro, obispo de Benevento, mártir por Cristo en Puzzuoli, cerca de Nápoles, en la Campania, región de Italia, en tiempo de persecución contra la fe cristiana († s. IV).
• En Tours, en la Galia Lugdunense, hoy en Francia, san Eustoquio, obispo, que, procedente del gremio senatorial, cual varón santo y religioso, sucedió a san Bricio en la sede episcopal († 461).
• En el monasterio de Cestre, hoy Saint-Seine-l’Abbaye, en el territorio de Langres, también en Francia, san Secuano, presbítero y abad († s. VI).
• En el territorio de Bourges, en Aquitania, igualmente hoy en Francia, san Mariano, eremita, que sólo se alimentaba de manzanas agrestes y, a veces, de miel, si la encontraba († s. VI).
• En Metz, en Austrasia, hoy también en Francia, san Goerico o Abbón, obispo, sucesor de san Arnulfo, a quien trasladó con veneración a esta ciudad (hacia el año 642).
• En Canterbury, en Inglaterra, san Teodoro, obispo, antes monje de Tarso, que, elevado al episcopado por el papa san Vitaliano y enviado a Inglaterra casi septuagenario, moderó con fortaleza de ánimo la Iglesia a él encomendada († 690)
• En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, santa Pomposa, virgen y mártir, la cual, durante la persecución por los sarracenos, sabedora del martirio de santa Columba, salió a escondidas del monasterio de Peñamelera en dirección a Córdoba y confesó intrépida a Cristo ante el juez, siendo inmediatamente degollada ante las puertas del palacio y consiguiendo así la palma del martirio († 853).
• En Frisinga, en Baviera, región de Alemania, san Lantberto, obispo († 957).
• En Buonvicino, cerca de Cosenza, en Calabria, región de Italia, san Ciríaco, abad († 1030).
• En Gap, en la Provenza, en Francia, san Arnulfo, obispo, que sufrió mucho para restaurar la vida de la Iglesia (hacia el año 1075).
• En Barcelona, en la región española de Cataluña, santa María de Cervelló, virgen de la Orden de Santa María de la Merced, llamada popularmente María del Socorro por la ayuda prestada a sus devotos († 1290).
• En Seúl, en Corea, pasión de san Carlos Hyon Song-mun, mártir, que, siendo catequista, hizo largas y difíciles gestiones para facilitar la llegada de misioneros a su país, y, finalmente encarcelado junto con otros cristianos, nunca dejó de exhortar a los compañeros hasta, por Cristo, morir decapitado († 1846).
• En Villefranche, en la región de Rodez, en Francia, santa María Guillerma Emilia de Rodat, virgen, fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia, dedicadas a la educación de niñas y a la ayuda a los necesitados († 1852).
• En Ciempozuelos, cerca de Madrid, en España, beato Jacinto Hoyuelos González, religioso de la Orden de San Juan de Dios y mártir, que, confesando a Cristo, coronó su vida con un glorioso martirio en la persecución contra la Iglesia durante la contienda civil († 1936).
• En Benifayó, en la provincia de Valencia, también en España, beata Francisca Cualladó Baixauli, virgen y mártir, que derramó su sangre por su fe en Cristo en la misma persecución religiosa († 1936).
• En Madrid, nuevamente en España, beatas María de Jesús de la Iglesia y de Varo, María Dolores y su hermana Consuelo Aguiar-Mella y Díaz, vírgenes del Instituto de Hijas de María de las Escuelas Pías, mártires por su testimonio de Cristo († 1936).
(Del Martirologio Romano)